Ritos Masónicos

El Rito masónico es el conjunto de ceremonias que, por una parte, estructuran el trabajo colectivo efectuado por las logias y, por otra parte, favorece el trabajo introspectivo de cada francmasón.

La Francmasonería, siendo una orden iniciática, se apoya en ritos cuyas raíces provienen de tiempos más antiguos. El Rito consiste en el conjunto de reglas y ceremonias constituyendo un todo, coherente y definido en diferentes grados. Aprendiz, Compañero y Maestro, por ejemplo, para los tres que componen la Francmasonería 'azul' o Francmasonería Simbólica.

El conjunto de Ritos masónicos ha sido codificado y ha evolucionado con el tiempo para corresponder con la evolución de las sociedades y hombres que las componen. Los rituales definen así las prácticas específicas de cada Rito.

La Francmasonería, según su rito, utiliza ceremonias sacramentales desde su interpretación más amplia o en su defecto utiliza procedimientos no sacros. La Francmasonería moderna es una institución filosófica y operativa, cuyos miembros se comprometen a trabajar por el progreso moral y material de ellos mismos y de la Humanidad, mediante el propio perfeccionamiento por la práctica de ritos iniciáticos, el conocimiento de los símbolos y el estudio de las ciencias. Un distintivo esencial en la masonería es su carácter tradicional conservado en los ritos y en los símbolos. 

Durante siglos fue artesanal, operativa, y se extendió por Europa en los años de la construcción de catedrales; hasta que se incorporaron personas con oficio no operativo, dándole el carácter simbólico y/o filosófico que tiene en la actualidad. Existen numerosos ritos masónicos, cada uno tiene sus propios signos, palabras de pase y ceremonias y número de grados que lo identifican. Los ritos masónicos no tienen jerarquía y no se podría decir cuál es mejor que otro. Cada uno de ellos corresponde a una sensibilidad y una aproximación particular a la historia de la espiritualidad. Pero sí tienen todos en común los principios fundamentales de la Francmasonería, tales como la tolerancia, el amor de la Humanidad y la búsqueda de la verdad.

El Rito masónico se caracteriza por ser iniciático, esotérico y tradicional.

Es iniciático en el sentido de que es necesario haber sido "iniciado", después de un paso voluntario, en una vía nueva y gradual de autoconocimiento y desarrollo.

Es esotérico, sin que esta palabra implique nada en un sentido "mágico" o que se relacione con el "ocultismo", en el sentido de que se expresa mediante un lenguaje simbólico. Es decir, que es el propio francmasón, mediante su experiencia personal, el que irá desvelando el valor de los símbolos del rito en su propia edificación moral e intelectual.

Es tradicional porque emana en gran medida de tradiciones y mitos ancestrales de la humanidad.

A pesar de la diversidad de Grados y Ritos, existe una unidad fundamental en la masonería, llamada la Masonería Azul o Masonería Simbólica, que comprende los tres primeros grados de Aprendiz, Compañero y Maestro.

Existen dos corrientes ritualísticas históricas que desembocaron en los diferentes ritos que se practican hoy en día:

  • la corriente de los "Modernos" (fundadores de la primera Gran Logia de Londres, en 1717), y
  • la corriente de los "Antiguos" (los mismos que fundaron hacia 1732 la Gran Logia de Escocia, aunque su rito había sido creado anteriormente y aún se practica en Bristol y en todas las Grandes Logias de Estados Unidos).

La masoneria hoy

La Francmasonería no puede definirse de manera exhaustiva, su consenso básico debe interpretarse y vivirse en diferentes momentos y en diferentes lugares de una manera actualizada y socialmente relevante: el consenso básico de la francmasonería puede describirse como la lucha por la madurez humana y la tolerancia. La masonería no se practica en la mera contemplación del pasado, tampoco se agota en el ritual y es incompatible con el retiro a la torre de marfil: es una búsqueda constante de nuevas tareas e inseparable del intento de encontrar respuestas: porque sólo lo que se mueve es vivo. Todo el abanico de posibles interpretaciones del consenso básico incluye los eslabones individuales y muy diferenciados de la cadena masónica. El trabajo masónico se realiza en las logias, que tratan los problemas de la época en pequeños grupos y grupos de discusión. Las logias son autónomas en el marco del consenso básico. Por regla general, sólo el individuo o el pequeño grupo creativo puede trabajar hacia el exterior en el sentido masónico. Como un lugar de discusión intelectual incondicional y sinceridad emocional, el albergue brinda la oportunidad de probar ideas teóricas y prácticas y apoya a las personas en su trabajo.

La crítica constructiva y la autocrítica son la base de todo el trabajo masónico, incluyen todas las áreas de nuestro mundo interno y externo reconocible, incluido el propio masón individual. Esta es la única forma en que podemos liberarnos de las limitaciones internas y externas. En cualquier caso, solo deben ser admitidas en la logia las personas que puedan y estén dispuestas a participar en la discusión, a cuestionar sus propios pensamientos y acciones y a reconocer y superar los prejuicios como tales. La vida en las logias está determinada por sus miembros. Solo hay delegación de abajo hacia arriba y, por lo tanto, responsabilidad de arriba hacia abajo. Los principios de la masonería no deben ser un marco restrictivo sino una base sólida para todos los desarrollos posibles. La responsabilidad existe sólo hacia las personas y no hacia las autoridades. ¡Conócete a ti mismo - Domínate a ti mismo - Refínate a ti mismo! La masonería siempre debe ser primero un trabajo sobre uno mismo con el objetivo de explorar: "¿Qué hay que ser para ser un ser humano?"